La información se ha convertido en uno de los activos más valiosos para las empresas. ¿Pero se protege como lo merece? La implementación de políticas de seguridad puede parecer una tarea titánica al alcance solo de organizaciones de gran tamaño. Un mito que desmontamos con cinco sencillos consejos que puedes empezar a aplicar hoy mismo en tu empresa:
Cambia tus contraseñas y la forma de gestionarlas
Utiliza una contraseña diferente para cada inicio de sesión y nunca las compartas con nadie. Establece recordatorios en tu calendario para cambiar tus contraseñas con regularidad.
No almacenes tu lista de contraseñas en un archivo, en su lugar utilizar un software de gestión de contraseñas como KeePass, OnePassword, etc.
Utiliza las herramientas que ya tienes en tu empresa
Si en tu empresa ya utilizáis Office 365, la mayoría de planes tienen capacidad de restringir el acceso a la información. Si manejas datos sensibles utiliza estas funcionalidades.
Igualmente, algunas suscripciones de Office 365 ofrecen una gestión de dispositivos móviles (MDM) que, aunque básica, aporta funcionalidades como el borrado remoto de información y la posibilidad de revocar el acceso a tu información corporativa.
Pregúntate cómo envías los datos
Enviar información a través de Wi-Fi y/o conexiones públicas no es seguro, en su lugar puedes utilizar una conexión VPN o un punto de acceso personal creado con tu dispositivo corporativo.
Office 365 incorpora herramientas de gestión de derechos de uso con las que puedes controlar el acceso a los archivos compartidos de modo que, si alguien que no debiera, tuviera acceso al archivo, éste no se pueda abrir.
Asegúrate de que tus dispositivos están cifrados
Los sistemas operativos modernos incorporan opciones de cifrado de dispositivo fáciles de ejecutar que hacen que la información almacenada en tu disco duro no pueda ser comprometida, aprende cómo activar estas opciones en tus dispositivos.
No almacenes la información directamente en tu dispositivo
Comienza a usar la nube. Onedrive for Business te aporta una capa extra de seguridad. Si un dispositivo se pierde, tu información corporativa estará a salvo.
Completaremos la lista de recomendaciones en el próximo post.